Sobre presupuestos y tarifarios en Diseño..
Motivado por este post de la ADCV Jujuy (linkeado amablemente por Rodrigo), donde hacen público un tarifario para los diseñadores de la región, se me ocurre volver a postear algunas cuestiones básicas sobre Presupuesto y tarifarios en la actividad de Diseño.
En primer lugar, quiero destacar la iniciativa de los colegas jujeños al intentar poner un poco de orden en el tan complicado tema de tarifarios. Si hay algo difícil de lograr en el ámbito del Diseño, eso es un Tarifario que conforme a todos.
La iniciativa, como digo, es loable.
En cierta manera, yendo a los números, se asemeja (aunque no en todos los valores) al Tarifario de alcance nacional que mantiene en forma dinámica la gente de ARD, y que pueden consultar por aquí. {Nota: ese tarifario se "movió" de lugar en el sitio de ard, ya que antes se localizaba en otro lugar. Pero el enlace que publico está activo, al momento de escribir este post, en el enlace precedente).
En principio ambos Tarifarios podrían servir como indicadores, pero creo que también hace falta revisar algunos conceptos sobre los cuales construir este tipo de herramientas presupuestarias.
No estoy del todo seguro que el establecimiento de tipologías básicas (tales como "un díptico", por ejemplo) sirva -en todos los casos- para establecer la justicia de los honorarios profesionales.
La complejidad en el diseño y producción de una pieza gráfica puede variar muchísimo a pesar de responder a una similar tipología, y creo que debemos avanzar más aún en la construcción de las variables que nos permitan ajustar en todo lo posible las mismas.
Por otra parte, el establecimiento de categorías de comitentes (como lo hacen los compañeros de Jujuy) si bien sirve para establecer algunos parámetros, por otra parte parecen "blanquear" una práctica habitual en Diseño, y es "cobrar según [¿la cara?]" del cliente. Y esto, obviamente, no es muy bien visto por los propios comitentes.
[NOTA POST-SCRIPTUM: Les sugiero leer también el primer comentario de este post, donde un colega de Jujuy aclara los criterios con que fueron categorizados los comitentes, y que son dignos de atención. Por razones obvias, el post -una vez escrito- no es editado para que permanezca en las condiciones originales, pero es interesante considerar los argumentos que se plantean en ese comentario]
El criterio de este valor agregado -si cabe el término-, ha sido inconveniente en toda la historia del Diseño (y de los diseñadores). Siempre recuerdo la anécdota de Paul Rand (diseñador del logotipo de IBM), quien en alguna entrevista recordó que cobró a la multinacional tecnológica la cifra de 64.000 dólares por su diseño, que parecía una cifra extraordinaria y luego se arrepintió largamente cuando se vislumbró claramente el alcance de una marca que facturaría en billones de dólares...
La duda paradigmática, en el caso de Rand, sería... ¿porque IBM era IBM, el diseño de su identidad corporativa debía haberse valuado en millones de dólares?, o mejor... ¿debe co-participar el diseñador en la riqueza que ostenta una determina compañía, dada la importancia del valor agregado que aporta el diseño para la misma empresa?.
En otro sentido, el establecimiento de valores "hora" en diseño, siempre me ha generado muchas dudas, porque deja sujeto los presupuestos a la mayor o menor "velocidad" en que se produce la solución creativa al problema de comunicación y esto -según mi humilde criterio- parece ser en la mayoría de los casos insuficiente para medir la magnitud del trabajo a abordar. Aún me resisto a creer que el trabajo de un diseñador, en cuanto proyectista, pueda mensurarse cronométricamente, y cobrar cual taxímetro según caigan las fichas en un contador (imaginario, eso sí).
Estas reflexiones que realizo no tiene ánimo de polemizar, ni mucho menos enjuiciar iniciativas que -como digo- me parecen del todo elogiosas. Creo que proporcionan (en los números y en la metodología utilizada para producirlos) una aproximación valiosa que podemos tomar y mejorar, en especial en el ámbito de las organizaciones gremiales profesionales vinculadas al Diseño.
Es una pena incluso que, en Córdoba, no hayan prosperado los intentos de organización gremial-profesional de diseñadores (aunque no está muerto quien pelea..), ya que seguramente este tema sería uno de los más calientes en los tiempos que corren. Mis hurras por los colegas de Jujuy... y por permitirnos aprender de su experiencia.
POSTSCRIPTUM: Y ya que hablamos de Tarifarios, también puedan darse una vuelta por este artículo de Mariana Costa sobre Presupuesto en Diseño. Ya lo había enlazado antes, en este blog, pero no está de más recordarlo.
ACTUALIZACION: Sobre el tema de "cobrar en Diseño" me parece muy buen recurso este blog, que aborda en varios artículos diversos enlaces sobre el tema. Irene Fernández también había tocado alguna vez el tema Pre-supuestos..., con el nivel de siempre.
Para completar la visión pueden ver algunos consejos para trabajar como free-lance, y el toque de humor lo da Armando Sosa con este otro post..
En primer lugar, quiero destacar la iniciativa de los colegas jujeños al intentar poner un poco de orden en el tan complicado tema de tarifarios. Si hay algo difícil de lograr en el ámbito del Diseño, eso es un Tarifario que conforme a todos.
La iniciativa, como digo, es loable.
En cierta manera, yendo a los números, se asemeja (aunque no en todos los valores) al Tarifario de alcance nacional que mantiene en forma dinámica la gente de ARD, y que pueden consultar por aquí. {Nota: ese tarifario se "movió" de lugar en el sitio de ard, ya que antes se localizaba en otro lugar. Pero el enlace que publico está activo, al momento de escribir este post, en el enlace precedente).
En principio ambos Tarifarios podrían servir como indicadores, pero creo que también hace falta revisar algunos conceptos sobre los cuales construir este tipo de herramientas presupuestarias.
No estoy del todo seguro que el establecimiento de tipologías básicas (tales como "un díptico", por ejemplo) sirva -en todos los casos- para establecer la justicia de los honorarios profesionales.
La complejidad en el diseño y producción de una pieza gráfica puede variar muchísimo a pesar de responder a una similar tipología, y creo que debemos avanzar más aún en la construcción de las variables que nos permitan ajustar en todo lo posible las mismas.
Por otra parte, el establecimiento de categorías de comitentes (como lo hacen los compañeros de Jujuy) si bien sirve para establecer algunos parámetros, por otra parte parecen "blanquear" una práctica habitual en Diseño, y es "cobrar según [¿la cara?]" del cliente. Y esto, obviamente, no es muy bien visto por los propios comitentes.
[NOTA POST-SCRIPTUM: Les sugiero leer también el primer comentario de este post, donde un colega de Jujuy aclara los criterios con que fueron categorizados los comitentes, y que son dignos de atención. Por razones obvias, el post -una vez escrito- no es editado para que permanezca en las condiciones originales, pero es interesante considerar los argumentos que se plantean en ese comentario]
El criterio de este valor agregado -si cabe el término-, ha sido inconveniente en toda la historia del Diseño (y de los diseñadores). Siempre recuerdo la anécdota de Paul Rand (diseñador del logotipo de IBM), quien en alguna entrevista recordó que cobró a la multinacional tecnológica la cifra de 64.000 dólares por su diseño, que parecía una cifra extraordinaria y luego se arrepintió largamente cuando se vislumbró claramente el alcance de una marca que facturaría en billones de dólares...
La duda paradigmática, en el caso de Rand, sería... ¿porque IBM era IBM, el diseño de su identidad corporativa debía haberse valuado en millones de dólares?, o mejor... ¿debe co-participar el diseñador en la riqueza que ostenta una determina compañía, dada la importancia del valor agregado que aporta el diseño para la misma empresa?.
En otro sentido, el establecimiento de valores "hora" en diseño, siempre me ha generado muchas dudas, porque deja sujeto los presupuestos a la mayor o menor "velocidad" en que se produce la solución creativa al problema de comunicación y esto -según mi humilde criterio- parece ser en la mayoría de los casos insuficiente para medir la magnitud del trabajo a abordar. Aún me resisto a creer que el trabajo de un diseñador, en cuanto proyectista, pueda mensurarse cronométricamente, y cobrar cual taxímetro según caigan las fichas en un contador (imaginario, eso sí).
Estas reflexiones que realizo no tiene ánimo de polemizar, ni mucho menos enjuiciar iniciativas que -como digo- me parecen del todo elogiosas. Creo que proporcionan (en los números y en la metodología utilizada para producirlos) una aproximación valiosa que podemos tomar y mejorar, en especial en el ámbito de las organizaciones gremiales profesionales vinculadas al Diseño.
Es una pena incluso que, en Córdoba, no hayan prosperado los intentos de organización gremial-profesional de diseñadores (aunque no está muerto quien pelea..), ya que seguramente este tema sería uno de los más calientes en los tiempos que corren. Mis hurras por los colegas de Jujuy... y por permitirnos aprender de su experiencia.
POSTSCRIPTUM: Y ya que hablamos de Tarifarios, también puedan darse una vuelta por este artículo de Mariana Costa sobre Presupuesto en Diseño. Ya lo había enlazado antes, en este blog, pero no está de más recordarlo.
ACTUALIZACION: Sobre el tema de "cobrar en Diseño" me parece muy buen recurso este blog, que aborda en varios artículos diversos enlaces sobre el tema. Irene Fernández también había tocado alguna vez el tema Pre-supuestos..., con el nivel de siempre.
Para completar la visión pueden ver algunos consejos para trabajar como free-lance, y el toque de humor lo da Armando Sosa con este otro post..
7 comentarios
Daiana Vera -
Arturo -
Mis saludos...
juan manuel motta -
Gancé -
Como decía Arturo, no hay que nomenclar radicalmente los presupuestos, pero es una muy buena manera de tener una referencia.
Arturo -
Obviamente se trata de un criterio consensuado por ustedes en Jujuy (lo cual ya es todo un logro!), y mi post seguramente está teñido de ciertas decepciones que -sobre la misma temática- se han realizado, y se siguen realizando en Córdoba.
Nobleza obliga, así que se entienden las razones... y me has dado una razón más para seguir pensando sobre la situación por aquí.
Tal vez algún día logremos unir voluntades, y armar algo como lo hicieron ustedes.
Te espero nuevamente por aquí.
Leandro: muy bueno tu enlace, ya lo estoy posteando aparte, para que no se pierda en los comentarios. Gracias!
Leandro -
Saludos
http://www.junjan.org/weblog/media/David%20Bravo%20-%20Copia%20este%20libro%20(low).zip
Saludos
Ranajujuy -
Igualmente no queremos que el Tarifario armado sea tomado como una metodología de cobro, sino simplemente como el "resultado de una encuesta en el mercado local" (que varía mucho del nacional. Aquí en Jujuy son muy pocas las empresas de categoría A y además lo que sería un A dista mucho de un A de nacional: Ej. Supermercados Comodín (4 sucursales= A en Jujuy)- COTTO (xxx sucursales= A en Bs.As.)
Es nuestro aporte; esperamos más comentarios como este.
Saludos y vamos Córdoba, aver si se juntan de una buena vez; son lindas las reuniones entre colegas, empanadas, reglas, trinchetas, computadoras y revistas.