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Réquiem tardío para Damián Tuzinkievich y algunas reflexiones para hoy.

Ayer recibí la visita, casual, de un ex-compañero de estudios de la Escuela. Hace muchos -demasiados- años que no nos veíamos y la oportunidad dió para conversar de viejos y pasados tiempos...

Charla va, charla viene, me entero que está trabajando en Misiones, para el INTA y entonces se me ocurre preguntarle por otro querido compañero de aquellas épocas, misionero de origen. Su nombre: Damián Tuzinkievich.

"- ¿Damián?... no.. eh.. ¿no sabías? Damián murió hace tres años."

 
La noticia me dejó helado. Se nos complicó seguir hablando y casi que el tema excluyente del encuentro terminó siendo su vida, y su muerte.

Damián tenía mi edad. Tal vez, unos meses menos. Damián era una de esas personas que uno aprende a querer casi sin darse cuenta... De tan buena gente que era, no tengo ni un recuerdo malo de él.  Había venido a Córdoba,  allá por los ochenta, de su Misiones natal con un proyecto personal que no disimuló nunca, y que -de hecho- arrastró a algunos cordobeses a Misiones.

Descendiente de inmigrantes polacos en Misiones, Damián siempre quiso formarse, recibirse y volver a su Misiones para ayudar a mejorar las muchas cosas que -él ya sabía- faltaban en su provincia.

Como compañero de estudio fue excepcional, en muchos sentidos, y debo confesar que hasta me generó una sana envidia (si es que es posible que alguna manifestación de envidia sea sana). Bueno y bello, Damián era un polaco de gran estatura, con ojos clarilindos, un cuasi rubión que generaba suspiros en las chicas de la época. Buen lomo, conseguido también con una vida sana (no fumaba, y hasta donde recuerdo nunca lo vi con una copa en la mano.... acaso una cerveza), Damián T. podría haber vivido una vida muy distinta en sus años mozos como estudiante en Córdoba.

Damián se recibió, y se volvió a Misiones, tal como lo tenía previsto.  Allí supe que estaba de cabeza en el proyecto del SIPTED, Sistema Provincial de Teleeducación y Desarrollo de la provincia de Misiones, donde realizaba tareas vinculadas a video educativo y educación a Distancia. En ese punto, nuestros caminos volvieron a cruzarse alguna vez en algún Congreso en esa temática.. y luego no supe mucho más.

Sabía ocasionalmente que ejercía el periodismo, que trabajaba en proyecto con el INTA.. y poca cosa más. Tampoco le dedicaba mucho tiempo a pensarlo.. ¿cómo puede irle en la vida a un tipo bueno y bello, e inteligente como si lo anterior fuera poco? Hoy pienso que el polaco la debe haber vivido buena a su vida... haciendo lo que quería, cumpliendo sus proyectos, y siendo amado por todos sin que fuera un objetivo de vida.

El tema es que, me contaron, una tarde de hace tres y jugando un "fulbito", al polaco se le dio por correr y gritar. Gritar Fuerte. Estaba festejando un gol.... Se sintió mal. Cayó.

Aneurisma. Internación. Dicen que una semana la estuvo peleando el polaco, en coma en el hospital. No hubo caso.. se ve que sintió que ese Gol fue el último que hizo en la vida. Y se fue...

A la semana, nació su hijo. No sé cómo se llama. Ni nada sé de su madre.
Tal vez no lo conozca nunca al polaquito, hijo de Damián Tuzinkievich. Pero si acaso, me gustaría que dentro de unos años, navegando por la Red, aún esté en algún host este post de Requiem para su padre. Y que sepa que su viejo era un gran tipo, para alguien que lo conoció bien.

 

***

Hoy. las referencias de Damián en la web -extrañamente- son pocas. Apenas, una nota firmada en Territorio Digital (escribía bien el polaco...), una breve referencia sobre sus vínculos con el Saadismo (seguramente hubiéramos peleado por eso, pero era imposible pelearse con él), y un recuerdo póstumo en la entrega de premios misioneros en el 2004.  Este post será una referencia más para Google...

***

 

Escrito en varias etapas, este artículo seguramente interesará a pocas personas.  Pero no es, estrictamente, la mención a la muerte de una persona -que para mí tiene una historia y un rostro-, lo que quiero completar al final del Post.

Lo más universal, son las circunstancia de su muerte. Un fulbito, un aneurisma sin síntomas previos, un día cualquiera. Y un final.

Un final que no tiene edad, que no respeta familias ni proyectos. Un final que puede ser hoy, o mañana. O unos cuantos años por delante. Pero final, al fin, la muerte vendrá y otros escribirán epitafios y requiems, como este.

Por eso, CARPE DIEM y CARPE NOCTEM. Abraza tus afectos. Perdona a tus enemigos.
Y escribe lo que sientas.

Es la mejor forma de exorcizar la muerte, aunque -como diría Borges- "en las grietas, está Dios, que acecha".

 

 

8 comentarios

Ruth Valdivia -

Hola Liliana. Buenas noches. He guardado el link de esta página por muchos años y,hoy, que por algún motivo recordé a Damián volví a verla y me encontré con tu presencia de hace poquitos meses. No tuve el gusto de conocerte, fui amiga y compañera de Damián en la facu, pero sabía por él de la llegada de tu hijo y tenía fotos de ellos juntos. No sabés la alegría que me da saber que Uds. están bien y que Franco está creciendo junto a vos y con la presencia permanente de tu amor y el de su papá. Me encantaría, si querés,y alguna vez tenés un ratito recibir un mensaje tuyo con alguna foto para poder mirar en los ojitos de Franco algo de todo lo que tuvo de buena gente Damián. Seguramente te toparás muchas veces con comentarios afectuosos y bellos sobre Damián y podrás conservar siempre la felicidad de haber compartido tu vida con él. Un abrazo. Ruth

Liliana Álí -

No puedo salir de la sorpresa y el asombro por lo que acabo de leer. Sin mucho sentido -y por intuición tal vez- lo googlée a Damián y me encuentro con esto. Soy Liliana, la mamá de Franco, su hijo. Agradezco profundamente tu escrito, aunque algunos datos no son precisos. La dulce Andrea da un testimonio real. Damián disfrutó inmensa e intensamentemente por diez meses a su hijo y fue el mejor papá que mi niño pudo tener. Fue mi mejor amigo, mi mejor compañero, fue mi gran amor. Hoy nuestro hijo ya tiene 8 años y es tan hermoso -sin ojos de cielo- como él. Gracias

andrea.apolaro -

Hola que tal? vivo en Montevideo, conocí a Damián en Brasil, compartimos varios veranos, lo conocí así como lo describís.
También fui amiga de Lili su compañera con la que tuvo la alegría más grande que es su Hijo Franco, Damián lo conoció,cuando yo viaje a Misiones al mes de lamuerte de damián Franco era un niñito hermoso y Lili una mujer de mucha fuerza que estaba luchando con esa situación.
Llegue aquí buscándola, porque tengo muchas ganas de verla y perdíe el contacto, tengo dos hijas a Chiara la mayor Damián la conoció, a Franca la menor(hasta compartimos el nombre) no.
Te mando un abrazo desde Uruguay para que sepas que a pesar de la distancia compartimos un pedacito de vida con una gran persona
























































Daniel Vasquez -

tengo la inmensa suerte de compartir una hermosa amistadad de mas de 25 años con su hermana María Cluadia. No conoci a Damian, pero se muy bien cuanto lo extrañanan sus seres queridos. Tal vez sú partida nos sirva para comprender lo frágil de la vida y cuanto debemos aprovechasr cada día.

Arturo -

Edu y DanielK: Gracias por sus comentarios... por ahi anda la cosa.

DosDedos: también te queremos por acá. Dejá de darle vueltas a la cosa y volvete... mirá que el piolín se acorta, y vos al cuete, lejos de acá.
(Ah! te edité el flood. No era necesario, ches!.
Anonimo: Un comment anónimo fue eliminado. Es política del blog no permitir comentarios anónimos.

dosdedos -

Y yo, que los quiero tanto...

Danielk -

cuánta emoción!! la informática, las matemáticas y la poesía parecen, a veces, casi casi la misma cosa...

edu -

No tuve una relación profunda con el Polaco, pero sí lo suficiente para recordarlo tal como lo pintás. Cuando te leí, no pude evitar pensar sobre si estamos haciendo lo que debemos, antes de que se corte el piolín...