Sobre publicitarios y enanos (parte dos)
A propósito de un comentario de Darío, donde polemiza con la periodista de aquel artículo de Clarín que mencionaba en el post publicitarios y enanos..., se me ocurrió republicar mi respuesta:
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Darío, gracias por la visita.
Creo que tu crítica a la crítica es válida, conceptualmente hablando. Es cierto... la coima o el soborno no están claros en el mensaje publicitario mencionado.
No obstante, el tema central sigue siendo -como vos decís- las más execrables "costumbres argentinas":
- la viveza criolla,
- el engaño o la estafa como forma de obtener lo que se quiere, etc. etc.
Es cierto que (siguiendo el guión del spot), para el enano.. esto puede ser "un trabajo", y como tal.. no es coimeado, sino "remunerado".
Lo triste, es que por ese trabajo pierde su dignidad, elije ser partícipe necesario del engaño... y en el fondo, trabaja por la comida. Sólo por la comida.
Lo triste, es que -visto de otra manera- el enano de la publicidad es un paradigma de la situación laboral en Argentina: trabajar por la comida, ser cómplice consciente -por necesidad- de una pequeña gran estafa (o engaño, si querés), y eso.. sí da mucho asco. Tenga el nombre que tenga.
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Darío, gracias por la visita.
Creo que tu crítica a la crítica es válida, conceptualmente hablando. Es cierto... la coima o el soborno no están claros en el mensaje publicitario mencionado.
No obstante, el tema central sigue siendo -como vos decís- las más execrables "costumbres argentinas":
- la viveza criolla,
- el engaño o la estafa como forma de obtener lo que se quiere, etc. etc.
Es cierto que (siguiendo el guión del spot), para el enano.. esto puede ser "un trabajo", y como tal.. no es coimeado, sino "remunerado".
Lo triste, es que por ese trabajo pierde su dignidad, elije ser partícipe necesario del engaño... y en el fondo, trabaja por la comida. Sólo por la comida.
Lo triste, es que -visto de otra manera- el enano de la publicidad es un paradigma de la situación laboral en Argentina: trabajar por la comida, ser cómplice consciente -por necesidad- de una pequeña gran estafa (o engaño, si querés), y eso.. sí da mucho asco. Tenga el nombre que tenga.
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1 comentario
Gance -
Lo unico que quiero agregar es que me parece que el nene si le paga al enano con un billete.