El off-topic, en la lista de Ovillo que me llegó hace unos minutos, me obliga a postear.
Concretamente el aporte del miembro de la lista dice:
Hola a todos,
Se comenta en una lista de desarrolladores y diseñadores web, en inglés, -a
la que pertenezco- una modalidad de estafa que está dirigida especialmente a
este sector:
- Envían un mensaje pidiendo presupuesto para el desarrollo de un sitio
- Acordado el precio, si el desarrollador pide una parte por adelantado, o
incluso aunque no la pida, la persona que ha "contratado" el desarrollo le
envía un mensaje diciendo que "por error" le ha hecho un transferencia por
una cantidad superior de dinero y que, por favor, el desarrollador a su vez
le haga la transferencia por la cantidad sobrante.
- Evidentemente no existe tal transferencia ni un verdadero interés en el
desarrollo. Lo que espera el estafador es que el confiado desarrollador haga
la transferencia por el supuesto desfase.
¡Tened cuidado!
El alerta me resuló atractivo por un par de razones.
1.- ¿Hay alguien tan ingenuo como para caer en una trampa así? Para los argentinos (cuarentones, al menos), esto se conoce de antiguo y se llama "El Cuento del Tío". De hecho, hay innumerables referencias en la Web sobre estas metodologías de estafa. Tal vez lo interesante sea la migración del método, de entornos reales a entornos virtuales. Pero... ¿qué cosa puede sorprender luego de ver los avances del cibersex, los confesionarios y cementerios virtuales, etc. etc.?
2.- Un aspecto que rescato del alerta (más allá que realmente odio los off-topic en las listas), es que esto solo es posible por la notable expansión del Teletrabajo , en este caso en Diseño pero podría ser cualquier otra actividad proyectual -industrial, arquitectónica, etc.- o de servicios en general. Tal vez el estado de necesidad, el atractivo por cobrar en dólares o en euros, que son siempre un buen canto de sirenas para muchos diseñadores latinoamericanos, pueda tentar a caer en estas trampas de burladores profesionales. Será cuestión de estar un poco más atentos, no sea cosa que la ambición traicione.
De todas maneras, no pretendo con este post "paranoiquear" a nadie sino compartir el alerta. Y si trabajan "para afuera" -como digo en mis clases- no se preocupen tanto por si "el otro" los va a estafar, o no les va a pagar. En general es al revés. Claro, "el otro" está contratando un argentino y suele pensar igual... por si no se dieron cuenta.
